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Estenosis Pulmonar en el Paciente Adulto
Usualmente, este defecto se diagnostica en la niñez por la presencia de un soplo cardiaco sin otros síntomas. Sin embargo, hay casos severos que se presentan al nacer y en algunas ocasiones, el diagnóstico se realiza en la vida adulta. El grado de obstrucción puede mantenerse estable o aumentar con el tiempo, dependiendo de cómo cambie la válvula pulmonar durante el proceso de crecimiento del paciente. En el adulto, puede que haya un aumento de la obstrucción si se calcifica la válvula y también, puede desarrollar arritmias cardiacas.
El diagnóstico de este defecto se basa en, la presencia del soplo cardiaco, la electrocardiografía (electrocardiograma o ECG), la radiografía del tórax, la ecocardiografía y/o la resonancia magnética. El ECG se utiliza para determinar la severidad de la estenosis; si la obstrucción es leve, será un ECG normal. Frecuentemente, la radiografía del tórax muestra una dilatación de la arteria pulmonar principal, pero no se correlaciona con el grado de estenosis. Toda la anatomía cardiaca, incluyendo el defecto se puede visualizar utilizando el ecocardiograma o la resonancia magnética. También, por medio del ecocardiograma se puede estimar el grado de obstrucción. En ocasiones, se puede realizar un cateterismo cardiaco para determinar, en forma más precisa, el grado de obstrucción. El grado de estenosis se cuantifica determinando la máxima diferencia de presión sanguínea entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar principal.
El manejo médico es importante para monitorizar el grado de obstrucción y vigilar que el paciente no desarrolle un estado de insuficiencia cardiaca. En casos severos, el paciente puede experimentar cansancio fácil, dificultad para respirar (disnea) y muy ocasionalmente, dolor torácico durante al ejercicio. También, se puede observar una leve cianosis. Sin embargo, la mayoría de las personas con estenosis pulmonar no presentan síntoma alguno.
Las estenosis significativas usualmente causan hipertrofia (engrosamiento) de las paredes del ventrículo derecho. Esto puede producir mayor estrechez del tracto de salida del ventrículo derecho, falla del ventrículo derecho y disminución en la tolerancia al ejercicio. En algunos casos, especialmente en pacientes mayores de 40 años, hay un riesgo de muerte súbita si no se les realiza el tratamiento indicado.
La obstrucción moderada usualmente se controla con medicamentos; se recomienda cirugía si la estrechez se vuelve severa. Esta operación se asocia con un riesgo bajo de complicaciones y un pronóstico excelente, con una vida larga y activa después de la cirugía. Los niños y adultos jóvenes pueden ser tratados con un procedimiento denominado valvuloplastía usando un catéter balón durante un cateterismo cardiaco, el cual amplía la estrechez de la válvula pulmonar. En los pacientes mayores que desarrollan calcificación importante de la válvula pulmonar puede ser necesario su reemplazo quirúrgico.
Usualmente, en los casos leves de estenosis pulmonar no es necesario un seguimiento médico estricto. Antibioticos para tratamientos dentales y otros procedimientos solo se administran a pacientes con niveles reducidos de oxígeno (cianosis) o en los primeros seis meses después de la cirugía. |
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